Girls’ Day 2025: una bonita mirada al futuro
Girls’ Day: ¡pizza, donuts y mucha música!
Incluso en 2025, las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en la industria musical, al igual que dentro de recordJet, porque por mucho que nos esforcemos aún no hemos alcanzado el 50 %. Esta es otra de las razones por las que todos los años participamos en el Girls’ Day, también este, pues además de nuestra misión de dar a conocer nuestro perfil laboral, lo cierto es que sentimos muchísima curiosidad por saber qué nos hace ser atrayentes de cara a las chicas jóvenes, para que quizá una o dos de ellas acaben trabajando con nosotros y nosotras en el futuro.
El Girls’ Day (por cierto, también existe el Boys’ Day) ofrece a las jóvenes (de 12 a 18 años) una visión en esos campos profesionales que históricamente han sido más específicos para uno u otro sexo. El objetivo de esta jornada de acción es promover la diversidad, contribuir a la educación y animar a los y las jóvenes a mirar a su alrededor libremente y sin limitaciones estereotipadas a la hora de elegir su futura profesión y al margen de los modelos tradicionales.
Empoderamiento, diversidad visible y vivir el poder femenino
Afortunadamente, el tema nos toca muy de cerca en el equipo y nuestras compañeras Karoline y Seti se encargaron de la organización con todo su cariño, así que no es de extrañar que todas estuvieran aquí, muy puntuales. Ahí estábamos nosotras, sentadas en círculo en nuestra oficina de la calle Torstraße, en el centro de Berlín, para recibir a las 16 chicas de entre 12 y 18 años que habían respondido a nuestra llamada, llenas de expectativas y de potencial. Toda la sala estaba ocupada y sorprendentemente silenciosa. Todas tenían los ojos puestos en nosotras, en las mujeres de recordJet. Una sensación agradable.
Aunque también una gran responsabilidad, eso lo teníamos muy claro: pues hoy no va solo de mostrar nuestro trabajo, de transmitir empoderamiento, de implantar la idea de que no se trata únicamente de hacerse un hueco en la industria musical, sino también de ponerse a la cabeza de la misma, tal y como nos explicó a todos nuestra directiva Caro, que vino especialmente al evento estando aún de baja maternal. Porque, aunque el porcentaje de representación de mujeres en la industria musical no deja de aumentar, las estadísticas de liderazgo son claras y de una sola cifra para el mundo laboral femenino. Así que, razón de más para hablar claro y bajarnos un poco “los pantalones y las faldas”.
Y aunque no era la primera vez que organizábamos el Girls’ Day en Torstraße, había cierta emoción en el ambiente. Y muchas preguntas abiertas: ¿cómo reaccionarían las chicas a nuestras presentaciones?, ¿a nuestra superactriz musical Anna Yuna?, ¿a los pequeños juegos para relajarse y soltarnos? ¿con qué deberíamos empezar?
Todos los comienzos son mágicos
Empezamos filosóficamente con la certeza de que los caminos vitales rara vez son lineales y que las cosas en la vida pueden ocurrir sin más. No se puede, ni se debe, planearlo todo, ya que también puede ocurrir lo que le pasó a la primera ponente, Caro, nuestra directiva: que le tocó asumir la codirección con un título de estudios escandinavos y la maternidad en el bolsillo.
Así que lo primero que hizo fue enfatizar su deseo de igualdad en nuestra empresa con una pequeña encuesta. Su mensaje a las chicas fue bien claro: sois necesarias. También y especialmente en nuestro sector, el de la industria musical.
Preguntas para romper el hielo, doble asistencia y porqué la informática es cosa de mujeres
Este viejo y conocido juego de romper el hielo nos permitió conocer un poco más a las chicas. Empezamos con “Dos verdades y una mentira”, que resultó ser el juego perfecto para ir calentando motores, porque de forma lúdica nos permitió descubrir cosas sobre las demás que nunca se nos habrían ocurrido de otro modo. Lo cierto es que muchas de las chicas ya tenían afinidad con la música, ya fuera porque participaban en coros, daban conciertos en solitario con el clarinete o, simplemente, porque ya tenían algo de experiencia en estudios caseros como cantantes.
Por supuesto, también intentamos sumar puntos con pizzas escandalosamente deliciosas y donuts absolutamente adictivos. Pero el día en sí también fue todo un éxito. Después de caro, les tocó a Beate y Theresa hacerse cargo de la nave nodriza del Girl’s Day. Ahora todo giró en torno a sus áreas de especialización: la asistencia, el control de calidad y el servicio al cliente.
Y lo expusieron con mucha claridad. Además, como su trabajo implica estar en contacto directo con nuestros artistas, también pudieron describir una o dos situaciones divertidas, curiosas y muy reales, que también leyeron en voz alta pero pixelando al interesado/a. Las chicas también tuvieron una visión práctica de nuestro control de calidad ya desde la fase previa, es decir, antes del envío de una canción a las tiendas.
Nuestros/as colegas habían preparado un perfil falso (Billieiei Eilisch :)) incluida la foto de portada y la información, al que habían salpicado de pequeños errores deliberados. Ahora tocaba jugar a detectives, así que las chicas hicieron de Sherlock Holmes y lograron descubrir, por ejemplo, un precio de venta que era incorrecto o una falta de ortografía en el título.
Este ejercicio práctico nos llevó directamente a lo que más amamos en recordJet: la música. Porque nuestro trabajo se apoya y descansa en nuestros grandes artistas.
Al finalizar, entró directamente nuestra colega de informática, Alex, quien hizo uso de su formación, gracias a lo cual incluso yo aprendí cómo funcionan el frontend y el backend, además de ilustrarnos con algunos de sus sabios conocimientos históricos. ¿Sabías, por ejemplo, que la programación –es decir, la base de los ordenadores– fue inventada originalmente por una mujer?
Marketing, First Class y redes sociales
El siguiente relevo fue para mí. Mi tarea giraba en torno al marketing y los blogs. Así que di lo mejor de mí para ilustrar el área de marketing de la forma más práctica posible para las chicas. Para ello, además de comentar nuestras tareas generales, también organicé un pequeño reto con el fin de animar un poco las cosas: les pedí que me ayudaran a elegir el nombre de una playlist imaginaria, y después otro nombre de una playlist que estuviera basada en la descripción de un determinado estado de ánimo que yo había especificado.
A continuación, entraron en escena Setareh y Eleni, del equipo de First Class, que nos guiaron elocuentemente por su secuencia temática. Luego organizaron con nosotras una votación para nuestro artículo mensual recurrente, el/la “Artista del mes”, en la que todas las chicas nominaron al/a la “Artista del mes” en una votación simulada. Para ello, nuestras colegas habían propuesto cinco artistas a seleccionar, cuyos criterios de votación incluían, además de la canción, otra información tipo la biografía del artista y su marketing a través de fotos, pero también cuántos oyentes mensuales tenían en servicios de música digital como Spotify y similares.
Las chicas aprendieron qué es un pitch y con qué increíble profesionalidad trabajan muchos/as artistas en recordJet. Y lo mejor: su voto se incluirá por delegación en nuestra votación habitual del/de la AotM.
Por último, pero no por ello menos importante, nuestras expertas en redes sociales, Sky y Julia, terminaron con un discurso a bombo y platillo sobre la gestión de dichas redes sociales, para lo cual adoptaron un enfoque muy práctico y llevaron a cabo un análisis de las mismas basado en los/las artistas favoritos/as de las chicas. Esto, además de permitirnos conseguir un alto nivel de interacción, también nos hizo darnos cuenta de una cosa en particular: ¡lo mucho que nos divertimos!
El punto álgido lo puso Anna Yuna
A propósito de artistas profesionales, tuvimos en nuestra oficina la visita de la artista de la música pop Anna Yuna y su guitarrista. La cantante pop, casi completamente envuelta en negro, vino, habló, cantó y nos cautivó. Anna Yuna es una cantautora berlinesa que inspira con su voz clara y emocional y sus maravillosas canciones de indie pop. Al principio se dedicaba al electropop bajo el nombre de A.VJU y publicó un EP y cuatro singles entre 2017 y 2021. Después de finalizar su máster en la Popakademie Mannheim y mudarse a Berlín, lanzó su nuevo proyecto musical en alemán. Sus canciones actuales se caracterizan por arreglos minimalistas y una atmósfera melancólica que recuerda a un paseo nocturno por Berlín.
Anna no solo enseñó a las chicas el punto de vista de una artista, sino que también nos hizo a todas partícipes del proceso de creación de su música. Nos explicó la profesión de principio a fin, y lo hizo tan bien y de forma tan lúdica que nos quedamos con la boca abierta. Porque no me canso de repetirlo: tenemos la suerte de contar con los y las mejores artistas.
A continuación, Anna Yuna cantó algunas canciones para nosotras en la oficina y las chicas se quedaron pegadas a sus labios, entonando canciones pop maravillosas que hicieron saltar chispas.
Conclusión
Después de este día lleno de acontecimientos, las mujeres de recordJet teníamos dos cosas claras: que lo repetiremos el año que viene, y que nos lo pasamos tan bien mostrando conocimientos, entusiasmo y de algún modo una puerta abierta a la nueva generación, que solo nos queda esperar a que dé sus frutos.
Simplemente esperamos que nuestro trabajo haya contribuido a inspirar a una nueva generación de mujeres fuertes y curiosas a las que les gustaría seguir nuestros pasos y que también hayamos ayudado con nuestro ejemplo a que puedan imaginarse haciéndolo. Así que, en cierto modo, el Girls’ Day también fue importante para nosotras. En cualquier caso, me di cuenta una vez más del gran grupo de mujeres y compañeras que formamos en recordJet.
Nos vemos en el futuro. ¡En abril de 2026!