La IA y los derechos musicales: UMG y Udio llegan a un acuerdo de licencia histórico
De la disputa legal a la revolución: UMG y Udio cierran un acuerdo de licencia para la música generada por IA
Lo que comenzó como una dura disputa legal podría cambiar el futuro de la producción musical, gracias a que Universal Music Group (UMG) y el proveedor de IA Udio llegaron a un acuerdo extrajudicial y a una asociación de licencias a finales de octubre de 2025. Esto marca un cambio de paradigma en cuanto al uso de la música con inteligencia artificial, alejándose de su crecimiento descontrolado y yendo hacia sistemas que sean remunerados y transparentes.
¿Cuál fue el conflicto sobre el entrenamiento de IA?
Todo empezó en junio de 2024, cuando varias discográficas importantes además de UMG, como SONY-MG y WARNER-MG, presentaron una demanda contra las plataformas musicales de IA Suno y Udio, acusando a ambas empresas de haber utilizado grabaciones sonoras protegidas por derechos de autor sin permiso para entrenar sus sistemas de IA.
La demanda se fundamentaba en la afirmación de que Suno y Udio no solo utilizaron música comercial de grandes discográficas, sino que también extrajeron letras de bancos de datos de Genius, AZLyrics, Lyrics.com o Musixmatch y todo ello sin contar con su permiso. Así, Suno y Udio habrían creado bibliotecas internas con datos de audio y texto copiados a las que los empleados y proveedores habrían tenido acceso, sin registros de eliminación ni contabilidad suficientes.
Y las acusaciones fueron más allá, pues al parecer, las plataformas habrían descargado cientos o incluso miles de canciones eludiendo las medidas de protección de YouTube. La demanda hablaba incluso de “stream-ripping”, un método habitual de piratería musical que consiste en copiar ilegalmente contenido de plataformas de streaming, como música o vídeos, para crear un archivo descargable sin permiso.
Daños causados al mercado y a la competencia
En el punto de mira se encuentran, en particular, los/as artistas independientes, que, según el argumento de la demanda, están siendo desplazados/as por los productos derivados de la IA, porque aunque las pistas generadas no sean copias exactas, sí salen muy baratas y se pueden utilizar de forma masiva, perjudicando las posibilidades de obtener licencias e ingresos a los/as artistas originales.
La pregunta central es si resulta lícito entrenar la IA con música protegida y, en caso afirmativo, en qué condiciones, porque mientras que en Estados Unidos la polémica se recrudece sobre el llamado uso legítimo, la preocupación de los/las artistas se centra en la transparencia, los modelos de licencia y la remuneración justa de los creadores/as.
UMG y Udio: de la disputa legal a una asociación de licencias
El pasado 30 de octubre de 2025 UMG y Udio anunciaron una conciliación, por la que acordaron una asociación de licencia y productos, toda una primicia en la industria musical.
Puntos clave del acuerdo:
- Entrenamiento con licencia: los futuros modelos de la IA de Udio se basarán en un corpus de datos autorizado con derechos claramente definidos.
- Mecanismos de protección: las tecnologías de filtrado y de huellas digitales impiden las reproducciones no autorizadas y permiten la atribución al/a la artista en cuestión.
- Remuneración justa: los/as artistas y compositores/as de UMG tendrán su participación cuando su material se utilice en los fondos con licencia.
- Desarrollo del producto: Udio tiene previsto ofrecer un modelo de suscripción de contenidos con licencia, una novedad en el mundo de la música producida con la IA.
Mientras tanto, el proceso contra su competidor Suno sigue su curso, cuyos resultados podrían influir de forma duradera en la futura legislación sobre la IA y los derechos de autor.
Un cambio de estrategia en la industria musical de la IA
La medida de UMG es más que un simple acuerdo legal, pues marca un cambio en la estrategia. Así, las grandes discográficas dejan de luchar contra el desarrollo de la IA y pasan a apostar por colaboraciones controladas. El objetivo es obtener:
- seguridad jurídica gracias a modelos de licencia claros,
- nuevas fuentes de ingresos para artistas y discográficas mediante el uso de la IA,
- y participación en la elaboración de normas técnicas en materia de transparencia, uso de datos y mecanismos de protección.
Dicho brevemente: el mercado de la industria musical quiere participar en la definición de las reglas de la era de la IA, en lugar de limitarse solo a reaccionar.
¿Qué significa el acuerdo sobre IA para los/as artistas?
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Nuevos modelos de remuneración
Cuando las canciones llegan al conjunto de datos autorizados, las partes implicadas podrán beneficiarse directamente en función de su cadena de derechos (máster, editorial, splits). Además, la huella digital ayudará a realizar un seguimiento transparente de los usos que se haga de las canciones.
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Flujos de trabajo creativos con la IA
No olvidemos que la IA sigue siendo una herramienta, no un sustituto. Los generadores de texto a música, las variantes de stems o los ayudantes de mezcla automatizados ofrecen a los/las artistas nuevos espacios creativos, solo que ahora lo harán en entornos seguros y conformes a la ley.
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Nuevas oportunidades en el mercado
Los modelos de suscripción, las plataformas seleccionadas y los programas para creadores abren nuevas posibilidades de visibilidad y monetización, especialmente para los/as artistas con derechos claramente documentados y metadatos limpios.
Preguntas abiertas
¿Cómo se facturará exactamente?
¿Qué papel desempeñan los/as artistas independientes que tienen menos poder de negociación?
¿Y cómo afectan los procesos en curso, como el iniciado contra Suno, a los modelos futuros?
Aquí hay todavía mucha tela que cortar.
Efectos y repercusiones para los/las artistas
¿Quién se beneficiará del entrenamiento de la IA en el futuro? ¿Se remunerará de forma justa a los/las artistas cuando su música forme parte de los conjuntos de datos de entrenamiento? ¿El sistema legal protege realmente la creación y el esfuerzo artísticos?
Son preguntas importantes, porque no podemos olvidar que para muchos/as artistas independientes hay mucho en juego, especialmente en cuanto a la visibilidad y las oportunidades de ingresos se refiere.
Efectos y repercusiones para plataformas musicales que usan la IA
La empresa de IA Suno, actualmente acusada, argumenta que sus acciones entran dentro del “uso legítimo”, es decir, entra dentro de algo contemplado por la legislación estadounidense sobre derechos de autor, conocido por caso de excepción legal. Sin embargo, el sector afirma que las plataformas eluden deliberadamente las obligaciones de licencia. Si se llegara a una resolución judicial o un acuerdo extrajudicial, esto podría sentar un buen precedente para el tratamiento de los datos de entrenamiento de IA en la música.
Consejos prácticos para artistas
Si eres artista y quieres beneficiarte de estos nuevos modelos:
- Haz un inventario de tus derechos: mantén actualizados los ISRC, los splits y los metadatos.
- Prepara los activos: los stems y los instrumentales aumentan las posibilidades de que seas incluido/a en los fondos de la IA con licencia.
- Revisa los contratos: presta atención a las cláusulas de la IA y los derechos de uso en los contratos con discográficas o editoriales.
- Utiliza herramientas con licencia: experimenta con plataformas que dispongan de mecanismos de protección y de sistemas de notificación.
- Realiza un seguimiento de tus obras: mantén actualizados los sistemas de identificación de contenido y huellas digitales para poder rastrear los usos.
Conclusión: pasar del conflicto a la colaboración
El caso UMG y Udio podría marcar el futuro de la producción musical, porque ya hace tiempo que todo esto no va solo de innovación técnica, sino de derechos, visibilidad y equidad.
Para los/las artistas esto significa que deben estar atentos al tema de la música generada por la IA. Por eso es importante que todos/as los/las que quieran dedicarse a ello comprueben cuidadosamente si sus obras terminan en conjuntos de datos de entrenamiento y de qué manera, así como cuáles son los mecanismos de remuneración existentes. En cuanto al sector, esto significa que se avecinan modelos de licencia, transparencia y una renegociación de las normas que podrían determinar cómo se crea y se utiliza la música en la era de la IA, y que de un litigio podría surgir una nueva forma de colaboración basada en licencias que esté remunerada y controlada tecnológicamente de forma correcta.
Para los/las artistas, esto se traduce en más transparencia, mayor protección y nuevas oportunidades, o sea, no ser ignorados/as en la era de la inteligencia artificial, sino estar incluidos/as.
Así que el objetivo es claro: conseguir modelos de IA con licencia, remunerados y seguros en lugar de quedarse enfangados en las zonas grises legales.