En directo desde el metaverso: así suena el concierto del futuro
Cómo los mundos virtuales, los avatares y las tecnologías inmersivas están reinventando la música en directo
El mundo de la música y el entretenimiento está experimentando un cambio que hace solo apenas unos años parecía pura fantasía. Ahora, los conciertos y festivales en directo ya no solo tienen lugar en estadios o clubes, sino que también se celebran de forma virtual en el metaverso.
El metaverso es un mundo digital espacial en el que las personas interactúan, juegan, trabajan y compran a través de avatares y donde también pueden disfrutar de música en vivo sin tener que estar físicamente en el lugar del concierto.
Esta evolución hace que la experiencia en directo sea global, inmersiva e interactiva, y demuestra cómo las nuevas tecnologías ya están rompiendo fronteras que antes eran intocables.
Metaverso: más que una simple palabra de moda
En cuanto al concepto en sí mismo, el metaverso puede describirse como una versión avanzada de Internet en espacios 3D, un mundo en el que las experiencias digitales y reales se fusionan.
En él, las personas se mueven con avatares, explorando entornos virtuales, viviendo y compartiendo eventos juntos en tiempo real. Esto es posible gracias a tecnologías como la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA), que crean espacios inmersivos en la red en los que la música y la interacción se redefinen por completo.
Ejemplos de éxito de conciertos en el metaverso
Concierto de Lil Nas X en Roblox
La estrella del rap Lil Nas X hizo historia cuando, en 2020, ofreció el primer gran concierto virtual en la plataforma de videojuegos Roblox. Este artista actuó apareciendo en cuatro mundos temáticos diferentes, que iban desde el salvaje oeste hasta un paisaje invernal.
- El espectáculo formaba parte de la promoción de su canción «Holiday» y supuso una gran campaña de relaciones públicas, tanto para la plataforma Roblox como para él mismo.
- El evento fue seguido por 33 millones de visitas, lo que lo convierte en uno de los conciertos virtuales más vistos de la historia, sobre todo en un momento en el que los conciertos físicos se cancelaban masivamente debido a la pandemia del coronavirus.
- Esto hizo posible que sus fans, con sus avatares, pudieran disfrutar de todo el espectáculo, se pasearan por el acto, interactuaran e incluso compraran artículos de merchandising virtuales. Algo que permitió a la empresa de videojuegos llegar a facturar casi 10 millones de dólares.
Este evento demostró que la música conecta a las personas tanto digital como físicamente, y que lo hace a nivel mundial, sin importar las fronteras geográficas.
Encontrarás más información sobre el concierto aquí.
Festival Decentraland: cuatro días de escenario virtual
Decentraland es una plataforma de realidad virtual (metaverso) descentralizada 3D basada en la cadena de bloques de Ethereum. En ella, los/las usuarios/as exploran un mundo virtual tomando la forma de avatares y creando sus propios contenidos (juegos, arte, tiendas) que gestionan comprando terrenos virtuales (los LANDS NFT) y comerciando con la criptomoneda MANA, en una plataforma administrada por la comunidad.
En octubre de 2021 celebró un festival metaverso de música de cuatro días de duración, que aglutinó a más de 80 artistas de diferentes géneros y dio lugar a mucha interacción por parte de los/las espectadores/as. Este evento:
- Permitía que los/las visitantes pudieran moverse libremente, interactuar entre sí e incluso coleccionar NFT o comprar objetos virtuales.
- Es un ejercicio sobre cómo la cultura, la comunidad y la música pueden funcionar juntas en espacios virtuales, tal y como describió el acto la propia Decentraland.
Aquí obtendrás más información.
Del festival a la experiencia comunitaria
Los dos eventos mencionados anteriormente son solo ejemplos de todo lo que es posible, pero ya te permiten echar un vistazo al futuro y te muestran las posibilidades que ofrece Internet.
Qué tienen estos eventos en común:
- Ofrecen una experiencia inmersiva en lugar de ser un espectáculo pasivo: los/as fans se mueven activamente en el mundo virtual, pueden conocer a otras personas, establecer contactos o jugar, lo que permite disfrutar de la música de forma multidimensional.
- Acceso para todos/as, sin problema de ubicación: aquí puede participar gente de todo el mundo, sin límite de aforo, ni tener que desplazarse físicamente o hacer cola.
- Suponen nuevos modelos de ingresos e interacción para los/las artistas: ya que los productos de merchandising de avatares, los productos virtuales o las entradas basadas en NFT abren nuevas oportunidades económicas.
Nueva generación, nuevas expectativas
La razón de este cambio es pragmática: las generaciones más jóvenes ya crecen inmersas en mundos digitales; además para ellas las comunidades en línea, los eventos de videojuegos y las experiencias virtuales son tan normales como las reuniones reales.
Por ejemplo, para la generación Z y la generación Alfa, socializar en línea es algo cotidiano, ya sea jugando, mediante transmisiones digitales (streaming) o asistiendo a conciertos virtuales. Son generaciones que traen consigo nuevas expectativas de interactividad, inmersión y participación. Y el metaverso ofrece precisamente las respuestas a estas expectativas.
Conclusión: por qué el metaverso puede ser el futuro de los conciertos
Como los conciertos en el metaverso combinan música, comunidad y tecnología en un nuevo formato de experiencia:
- hacen posible que la música en directo sea accesible a nivel global,
- crean nuevas formas de interacción entre fans y artistas,
- aportan posibilidades de ingresos y formas de expresarse completamente nuevas y,
- encajan perfectamente con una generación que hace tiempo que entiende los espacios digitales como parte integral de su vida social cotidiana.
Así que ya sean festivales como el de Decentraland o megaeventos como el de Lil Nas X en Roblox, todos ellos demuestran que la música en directo ha llegado al mundo digital para quedarse. Y a medida que sigan cayendo las barreras tecnológicas, estos formatos no solo crecerán, sino que se convertirán en auténticos puntos de encuentro de nuestro futuro cultural.