¿Cómo convertirse en productor/a musical?
El camino para pasar de ser un/a creador/a de ritmos a profesional
Te encanta la música, quizá ya estés mezclando tus propios ritmos y empiezas a preguntarte cómo puedes convertirte en productor/a musical. Aunque esta sea una palabra que suena a grandes estudios, artistas destacados como Rick Rubin o Dr.Dre e innumerables botones, no te preocupes, que empezar es mucho más accesible, y sobre todo factible, de lo que piensas.
Aquí te mostramos lo que es realmente importante si quieres convertirte en productor/a musical. Spoiler: esto no va de tener el equipo más caro, es mucho más determinante tener pasión, ganas de aprender y una visión clara.
¿Por qué convertirse en productor/a musical?
Fácil, porque como productor/a, tienes la oportunidad de crear no solo canciones, sino mundos sonoros al completo. Como tal, tú eres la persona que transforma las ideas en temas acabados, ya sea en un estudio con artistas, a distancia por Internet o totalmente por tu cuenta. ¿No te gustaría algún día crear tu propio sello discográfico o conquistar las listas de éxitos con tus producciones? Pues todo empieza con el primer paso: ¡ponerse a ello!
Los básicos, lo que realmente necesitas
Sí, claro que la tecnología es necesaria, pues forma parte del asunto, pero no hace falta que inviertas directamente en un estudio de alta gama. Para empezar basta con:
- Tecnología, pero sin pasarse
- Un ordenador o portátil
- Un DAW (Digital Audio Workstation, estación de trabajo de audio digital); algunos ejemplos populares son: Ableton, FL Studio o Logic Pro
- Una interfaz de audio
- Auriculares o monitores de estudio
- Opcional: un controlador MIDI para disfrutar más jugueteando
Importante: lo primero que debes aprender es conocer bien tus herramientas antes de lanzarte a utilizar nuevos plugins y efectos. No te olvides de que puedes crear grandes producciones incluso con equipos sencillos y nada caros.
- Comprensión/conocimientos musicales
No necesitas ser un virtuoso/a de ningún instrumento, no te preocupes. Hay muchos productores/as que aprenden solos, escuchando, probando y analizando otras canciones. Lo que sí es fundamental es tener sentido del ritmo, de la melodía y de la estructura de la canción.
Consejo: escoge canciones que te gusten y descomponlas, haz nuevos arreglos. Intenta escuchar y entender cómo están estructuradas, busca qué instrumento se añade y cuándo, observa cómo se desarrolla la canción. Este análisis es genial, porque entrena el oído y agudiza la comprensión.
- Redes e intercambios
A menudo, ser productor/a significa estar trabajando solo/a en el estudio. Sin embargo, no te olvides de intercambiar ideas con otros artistas, productores/as y compositores/as, ya que esto te llevará más lejos. No dudes en establecer contacto, ya sea a través de las redes sociales o en eventos (como Beatcon) ¡relaciónate!
Los comentarios que te den otras personas valen su peso en oro e incluso puede que de ahí surja tu próxima colaboración interesante.
Aprender con la práctica, ¡y no dejar de hacerlo!
El consejo más importante es que produzcas todo lo que puedas. Es posible que tus primeras canciones no suenen perfectas; pero no pasa nada, es normal, y cada producción te llevará más y más lejos. Utiliza tutoriales, cursos en línea o formatos de YouTube para familiarizarte con determinados temas (mezcla, diseño de sonido, arreglos); tampoco te pierdas dando vueltas solo en la teoría, ya que tus propios proyectos son el mejor material de aprendizaje práctico.
¿Y luego? ¡A publicar tu música!
El momento de dar el siguiente paso emocionante llega en cuanto ya estás preparado/a y quieras compartir tus canciones con el mundo: es la hora de tu lanzamiento. Y aquí es donde entramos nosotros, porque con recordJet puedes publicar tu música de forma fácil y justa en todas las plataformas importantes, sin contratos complicados ni obstáculos innecesarios.
En Nuestra guía para tu lanzamiento encontrarás consejos prácticos para preparar el lanzamiento perfecto.
Conclusión: el camino como productor/a musical es individual
Esta es una carrera sin un plan fijo. Algunos empiezan como músicos aficionados en su estudio casero, otros trabajan en estudios profesionales y otros como creadores-mezcladores de ritmos. Sea como sea, lo realmente importante es que mantengas la curiosidad, desarrolles tu propio sonido y nunca dejes de divertirte con la música.